Será un doble estándar
lo que hay en el sistema de mi amado Cabo Rojo?
11/25/2013
Empecemos con lo siguiente: Si un padre o un estudiante le “mete
un jinquetazo” a un maestro, le llaman la policía, se lo llevan, y le someten a
un proceso.
Lo interesante es cuando una maestra le “mete dos jinquetazos”
a un estudiante de nueve años, recurres a la policía estatal, y te dicen que
tienes que ir a hablar en la escuela primero. Esperas que pase el fin de
semana. Llegas temprano, te dicen que has de esperar hasta las 8:00AM, para que
te puedan atender, y esperas. Hablas con la Directora, quien te dice que “la maestra
no vino hoy”, y que hablará con ella y tratará de investigar. Al preguntarle
que cuándo te tendrán respuesta, ésta es, “puede que el miércoles o jueves o la
semana que viene.”
Habiendo confirmado lo sucedido con otros que presenciaron la
agresión en el salón - y haciendo la
pregunta: “qué sucedió con mi hijo en el salón de Arte?” – y conociendo que supuesta
y alegadamente existen unos antecedentes donde la maestra agredió a una madre
en el estacionamiento contiguo a la escuela, la respuesta interpretada como sin
importancia alguna fue, “que no fue en los predios escolares y ya que como fue
en el estacionamiento, eso le correspondía al municipio.” Se sabe de ese
incidente en particular, que no hubo consecuencias.
Has pedido que se le cambie a tu hijo de maestra y te dicen “que
no lo pueden hacer hasta que se investigue lo ocurrido!” Sales, y te enteras
que en el salón tambien estaba presente una auxiliar de maestro (T-1), y hablas
con ella y te confirma lo sucedido tal y como lo relató el niño en tu casa y lo
hicieron otros niños de la clase posteriormente.
Vas al Departamento de Educación, hablas con el Superintendente
Auxiliar, y alli queda como que la escuela/dirección tiene que investigar, en
otras palabras y hablando en arroz con habichuelas, has perdido el tiempo
recurriendo a ellos.
Regresas al Cuartel de la Policía, y te dicen prácticamente
lo mismo.
Señores, dónde está la responsabilidad al ciudadano, al
padre, al estudiante? Cuál es el mensaje aquí?
Ésto sucedió con mi sobrino-nieto este viernes pasado, en la
Escuela Severo Colberg de Cabo Rojo.
Mi sobrino-nieto carga una mochila escolar, y ya han de
saber, que éstas tienen una manecilla donde una(o) puede cargarlo en la mano.
Teniéndolo puesto, mi sobrino-nieto tiene un compañero de clases que se pasaba
dándole halones, agarrando la manecilla y por ende el niño se va hacia atrás por el peso de la mochila.
Le había dicho en varias ocasiones al niño, que dejara de hacer eso. Inclusive,
ya mi sobrina había notado sus hombros medio-morados anteriormente. Llegó el
momento al cual todos llegamos – seamos realistas- donde cuando el niño le
metió un halón, mi sobrino-nieto le advirtió que si lo volvía a hacer “le iba a
meter con lo que tuviera”. Este viernes 22 de noviembre, el niño volvió a darle
un halón y según mi sobrino-nieto se fue hacia atrás, asi mismo le metió con su
lonchera. Estaban ya para entrar al Salón de Arte. El niño se dirigió a la maestra
para quejarse que mi sobrino-nieto le había dado con la lonchera. Lo que
sucedió (y ya confirmado), fue lo siguiente, la maestra le preguntó a mi
sobrino-nieto: “de quién es esa lonchera?” “Mía.” – contestó mi sobrino-nieto.
La maestra tomó la lonchera y le metió dos jinquetazos por las costillas con
ella, diciendo: “Eso es para que sepas lo que se siente cuando te dan con una
lonchera!” (En estos momentos debo dar gracias, que mi madre ya no se encuentra
en este plano terrenal!)
No fue hasta que mi sobrino-nieto comenzó a llorar, que la maestra
preguntó qué fue lo que sucedió. Mi sobrino-nieto entre sollozos, le explicó lo
que había estado sucediendo con lo de la mochila. Fue ahi cuando ella se
dirigió al otro niño y le dijo: “Ah, pero tú fuiste el que empezaste!”
Y ahi quedó. No hubo disculpas, y saben qué? A mi Plín!!! Qué
rayos hace una maestra de una escuela tan renombrada como lo es la Severo Colberg,
tomándose la libertad de meterle no uno, sino dos loncherazos a mi
sobrino-nieto? Ni a él , ni a ninguno! Ni en la Severo, ni en ninguna escuela!
La vergüenza más grande, es saber que cuando se acude al diálogo,
se perciba una apatía, o “una lavada de manos”, como decimos en “Boricua”, por
parte de los que tienen la IMPERATIVA responsabilidad de tomar acción. Cómo que
miércoles, o jueves o la semana que viene y mientras tanto el niño tiene que
seguir en ese salón con la maestra? Qué me garantiza que no venga un “brainwashing”
colectivo, para cambiar la percepción de lo ocurrido a los niños?( Y ojalá que
la T-1 sea una persona que sostiene su integridad ante todo y pueda decir
exactamente lo que le relató a mi sobrina. Bendita ella, por ser honesta!)
Esta falta de respeto que vemos de parte de los ciudadanos
hacia las autoridades en la isla, no es porque a alguien le dió la gana un día
y se levantó “con el moño parao’ “ y se le ocurrió criticar sus operaciones.
No! Son situaciones como éstas las que se fueron acumulando para que la gente
no crea en nadie, ni mucho menos en aquellos que han de dar el ejemplo.
Yo espero enfáticamente, que se tome esta situación en serio.
A ninguna gallina le gusta que le maltraten sus pollos; y
después de todo, somos madres BORICUAS!!!
Tai Pelli – La Tía-Abuela!
Lamentable asunto que nunca debió ocurrir. En la situación veo dejadez y negligencia por todas partes; los adultos deben comprender que estas cosas, que para unos son pequeñas pueden dejar cicatrices severas en los niños. Solo espero que todo se resuelva para el bienestar del chico.
ReplyDeleteGracias, Pablo. Yo tambien anhelo una pronta y saludable acción. Cosas como éstas le hacen el camino más cuesta arriba al verdadero y buen maestro y desanima y desmotiva a todos los estudiantes que lo presenciaron, no solo la amarga experiencia de mi sobrino-nieto.
DeleteEsa es una situación muy desagradable. Te sugiero vayas a la Región Educativa, los martes y los jueves vienen las personas de la División Legal del DE y formules una querella en contra de quienes corresponda. Luego ve al Tribunal y pide apoyo para proteger al menor. Entre muchachos, el problema es acoso; pero, los adultos de la escuela tienen una seria responsabilidad y no atender los casos es maltrato institucional. No es posible que unos sí y otros, no. Luche por sus derechos. Insista. Siempre alguien se va a interesar. Llama la prensa, forma un reguero para que veas que te atienden rapidito.
ReplyDeleteGracias, por tu comentario, Syllen, he anotado los datos y te agradezco tu buena fé.
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