Friday, June 8, 2012

El dia que te importe un pito!


“El día que te importe un pito!”
7 de junio de 2012

Hay muchos que critican las redes sociales; antes MySpace, ahora Facebook, pero la realidad es que tal como puede ser para algunos algo trivial, “de relajo”, de descarga, de mundo de fantasía y personaje inventado como careta teatral, tambien que hay que decir que es un excelente medio para muchas cosas positivas, como el poder mantener contacto con familiars y amigos que de otra forma no hubiésemos tenido la facilidad. Otro elemento importante es informar, traer a la luz las situaciones que viven muchas gentes y nos demuestran que existe un denominador común entre todos. Despertar conciencia es algo que si están en mi lista de amigos, ya conocen muy bien y como se dice en mi isla amada de Borikén (Puerto Rico), lo hago porque sí, me importa un pito!

El día que te importe un pito,
lucharás por el bienestar de los tuyos HOY, y de las futuras generaciones que vendrán a través de ti.

El dia que te importe un pito,
entenderás que la responsabilidad de la enseñanza de los valores es en tu casa y no la escuela y que comienza contigo y te corresponde enseñarle a tus hijos.

El dia que te importe un pito,
el cansancio con que llegaste del trabajo, no será excusa para no hacerle caso a tus hijos.

El dia que te importe un pito,
protegerás tu ambiente.

El dia que te importe un pito,
serás más riguroso e inteligente al elegir aquellos que dirigirán tu pueblo.

El dia que te importe un pito,
dejarás de mirar solo lo que afecta tu hogar, sino a la humanidad entera.

El dia que te importe un pito,
le darás la mano al que de ti la necesite por iniciativa propia y sin esperar nada a cambio.

El dia que te importe un pito,
te unirás a las luchas de los pueblos que como tú sufren, porque despues de todo, siempre hemos escuchado que en la union está la fuerza.

El dia que te importe un pito,
no permitirás que alguien abuse físicamente de un niño.

El dia que te importe un pito, llamarás la policía cuando Pepe esté metiéndole una pela a Juana, aunque vuelvan a estar juntos y despues no te hablen.

El dia que te importe un pito,
dejarás de robar la señal de cable.

El dia que te importe un pito, tendrás humanidad y no desprecio para el que vive en las calles.

Ah! Son tantas las cosas buenas que surgirían el dia que te importe un pito!

Sacúdete del yugo y remueve la venda que te han puesto para que no te importara un pito el dolor y la desdicha ajena.

Mas te digo estas cosas, para que comprendas que lo que hago, es porque sí me importa un pito!

Tai Pelli



Sunday, June 3, 2012

Se me olvidó ser Boricua! - Parte 1


Se me olvidó ser boricua
01/02/2011 (comenzado el 17 de dic. 2010)
Por: Migdalia Ma. Pellicier

Nací en Estados Unidos, hija de padres nacidos en Puerto Rico; mi padre criado en New York. Mi madre salió de la isla jovencita y se hizo adulta tambien en la ciudad de New York. Cuando llegué a la isla, aprendí a amarla a través de las historias de mi abuelo materno, los paseos con la Liga Atlética Policiaca y el Policía Justo Albino y mi ferviente pasión por la lectura y la historia.

De mis abuelos aprendí mucho respeto y valores en un ambiente donde había de todo. Mi abuelo aborrecía el egoísmo, era un estudioso de filosofía, metafísica, estudios kabalísticos y miembro de la Cátedra Magnético-Espiritual José Garibaldi. Mi abuela siempre nos recalcó la humanidad y el respeto hacia aquellos que “eran diferentes”, (se refería asi a las personas homosexuales, incapacitados, enfermos mentales, etc.).

Aunque los terrenos de abuelo quedaban en la carretera de Puerto Real del barrio Miradero en Cabo Rojo; estábamos en el mismo medio del trayecto entre “el pueblo” y Puerto Real. Abuela tenía una tienda y aquellos que iban o venían a pie del pueblo, particularmente aquellos con problemas mentales, solían entrar a nuestros terrenos, a la tienda, buscando a abuela. Ella siempre les ofrecía café, agua y/o comida. Al que quería recoger frutas para hacerse de unos centavitos para ayudarse con algo, se les daba permiso para ayudarles de esa forma. Recuerdo que cuando llegué a la isla, abuela me llevó al pueblo y alli me presentó una señora lisiada que solía sentarse a pedir limosna en los escalones de una de las sucursales bancarias del centro del pueblo. La señora se llamaba Eufemia. Abuela nos presentó y al irnos me aclaró que muchos jóvenes sin escrúpulos se burlaban de la señora, gritándole: “La Manca”. (Algo que presencié en muchísimas ocasiones.) Siempre que pasaba cerca de ella saludaba a Doña Eufemia y contemplaba sus ojos verdes hermosos y sus pómulos prominentes rosados. Aún despues de adulta, (tan pronto me gradué de escuela superior regresé a los Estados Unidos), cuando visitaba la isla, Doña Eufemia me reconocía como la nieta de Ofelia y me ofrecía pan. “Come, me lo acaban de dar y yo no lo he tocado.”

No vengo de una familia de perfección. Hubo de todo; con eso quiero decir, bueno y malo. Por muchos años temía regresar a la isla, porque no me imaginaba cómo sería una vida de adulta en la isla. Sin embargo la vida tiene su propia agenda. Las de nosotros los humanos, no sirven para nada y siempre la de la vida ejercerá más poder que la nuestra. Así que bajo las circunstancias más inesperadas, regresé a la isla; a esa isla que tanta nostalgia me provocaba.

Con retos de salud y todo, sentí como la isla me regresaba a la vida. Escuchar un “Buen provecho” en la cafetería o restaurante, me traía gratas memorias. “Que salgan pronto.” - en las oficinas de los médicos, me hacía pensar en todo ese calibre de respeto que recordaba de cuando era chica.

Ahora podía hacer lo que anhelaba, sin que se me dijera que no podía “porque esas cosas no eran de nenas”. Llegaba a la isla despues de casi tres décadas de ausencia. Con estudios y experiencia en varias materias y muchísimos años como ejecutiva en un mundo corporativo (donde los hombres eran la mayoría), donde el servicio al cliente era una de las claves del éxito y donde cuando se cometía un error o mis empleados lo hacían, daba la cara y corregía el problema a la satisfacción del cliente. Procedía de un ambiente y cultura donde se denuncian atropellos y no hay tolerancia para el abuso de autoridad, mal servicio, malas crianzas, etc..

Ah! Ahi comenzó mi problema en la isla!

Se me olvidó ser Boricua - Parte 2


Cuando mi madre se enfermó, yo, que me consideraba una persona muy espiritual, le pedía dia y noche al Creador Divino y a la Fuerza Universal, a Dios, a todo lo bueno y poderoso, que permitiera que mami se sanara y saliera de ésa. Despues de todo, mami había superado otros retos de salud y era una mujer bella y fuerte. Mis hermanos y amigos oraban por mi madre, la familia, los amigos de mi madre, ex-compañeros de la policía, ….tanta gente orando!!! Me decían que la fé sanaría a mi madre, que lo pidiera constantemente y lo creyera. Eso hacía. Gentes de diferentes creencias religiosas igualmente pedían al Ser Supremo por la recuperación y sanación de mi madre.

(Debo aclarar que cuando me fui de la isla habría tal vez una iglesia de cada denominación, incluyendo la religión negra, que aunque muchos quieran catalogarla como secta, ES una religión; cuando llegué a la isla había innumerables iglesias y de todas clases. “Ora, ora más que la verás de vuelta en su casa, saludable porque el Señor la levantará y la sanará.” Cuando se murió, tan horriblemente, quise mandar al Señor al mismísimo....ustedes saben dónde. Como si fuera que me había faltado tal vez un pedido espiritual más, como si no hubiese pedido lo suficiente. Asi me lo hizo pensar una vieja K-brona, minutos luego que recibiera la noticia que mami no había sobrevivido a ninguno de los intentos por resucitarla. El haber sido fuerte, como me lo pidió mi madre siempre y antes de morir, venía con un“price tag”.Se me condenó por ser fuerte; perdí mucho más que mi madre, tambien perdí a otra persona que amaba intensamente. Todavía sigo pensando que el que viva una experiencia como la que yo viví, puede que sea la única persona que me comprenda. Esa fue la primera; el criticar que en un momento me dijeran que “El Señor no me abandonaría” y tan pronto hubo muerte fue: “El Señor obra de maneras misteriosas y ya la necesitaba en el cielo.” Con todo el respeto de mis amigos, familiares e hija y hermano cristianos, he de confesar que vemos a Jesús en planos diferentes y aclaro que diferentes no quiere decir menos importante! Ahi, se me olvidó ser boricua! Se supone que no dijera eso!

Despues llegaron “las pequeñeces” (digo asi porque nada es más grande que perder a la madre o un hijo), las agencias gubernamentales con personal inepto y rudo, y cuando presenté querellas, quedé como pez nadando en contra de la corriente. Cuando se me faltó al respeto, se suponía que me lo aguantara....y se me olvidó ser boricua y actué como sabía, como había actuado durante esos quasi-treinta años donde existía el derecho a esperar buen trato ó buen servicio.

Los desastres ambientales que vi en mi adorado pueblo, fue una batalla que corrí sola, porque a nadie más le importó. Ahora hace unas semanas alguien andaba dándose mérito por lo que yo tanto luché hasta conseguir se hiciera.

Cuando traté de defender a una niñita de cinco años, interponiendo mi cuerpo ante el abuso y agresión de su madre, habiendo alrededor de casi 15 personas en el área, me quedé como “la fiera”, porque ni llegó la policía (llamé al 911) ni la representante de la oficina de Maltrato a Menores, ni la seguridad del Mall, ni de la tienda. Nadie hizo nada! Se me olvidó ser boricua porque ya había aprendido que el que tolera el abuso y la violencia, se convierte en cómplice del agresor.

Supe de un caso de un enfermo sexual con hábitos rutinarios de masturbación entre los arbustos de la playa, y aunque es conocimiento común, el caballero va todos los fines de semana a la tal playa, a halarse su cordón hasta satisfacerse o cansarse y luego se le ve pasar ya calladito a retirarse hasta el fin de semana que viene. Como se me olvidó ser boricua, al principio me exasperé; se quedarían todos callados si fueran sus hijas las que le sirvieran de “motivación”? Pero sí, se me olvidó que durante mi niñez y mi adolescencia yo tenía que callar estas cosas “para que no se fuera a formar un bochinche”.

Cuando se hacen chistes de cómo Pepe le metió un tortazo a María por estar garateando tanto, todos se ríen del cuento y hasta comentan de lo mucho que joroba María. Pero cuando las noticias anuncian otra

Se me olvidó ser Boricua - Parte final


matanza más de Violencia Doméstica, todo se horrorizan.

El gobierno y los culi-calientes de puestos políticos hacen lo que les viene en ganas. Mi gente amada se queja pero siguen aferrándose a un partido en vez de votar por el que lo está haciendo bien y tumbar al que no esté haciendo nada. Decir: “Ninguno sirve, yo no voy a perder mi tiempo votando.”, es en realidad una desgracia que sigue perpetuando el declive del país. Hay que empezar a aborrecer la politiquería y empezar a entender la importancia de la política. Existe una diferencia ENORME entre ambos conceptos. Boricua, no dejes que te coman los dulces!

Entonces llegó el momento en que me comencé a cuestionar. Recordé la querella que formulé en el Departamento de Obras Públicas, el torbellino con la compañia de Cable exigiendo reembolso por más de treinta días sin servicio que querían cobrar sin haber brindado y éste habiendo sido reportado , el engaño/enchufe de servicio de satélite, los desaires por partes de empleadas de restaurantes antes de tan siquiera recibir los servicios, en fin, todas esas cosas que había experimentado. Llamé a mi hermana del alma en Estados Unidos para que me dijera si en verdad era que yo tenía un problema y/o que con su extrema honestidad me ayudara y me dijera la verdad de mi persona. Le expliqué de lo que ya me había colmado la copa y me dijo: “Estás viviendo un choque cultural. Te acostumbraste a bregar cómo se hacen las cosas en los Estados Unidos y todo eso que me cuentas es bien boricua y ya tú...no actúas asi.” Exclamé: “Me estás diciendo que se me olvidó ser boricua?” “Asi es. - me contestó. Es un choque cultural. Allá se actúa de otra forma, culturalmente hemos sido enseñados a proceder con un Ay, bendito!, a casi rogar cuando se va a una agencia porque uno es el que necesita de ellos, a callarse o morderse la lengua, para que el otro te ayude o simplemente te diga “No.”.

Exhalé, sintiendo como mis hombros se desplomaban, sintiéndome nuevamente como un pez que nadaba en contra de la corriente y decepcionada al pensar que traía y tenía mucho que aportar, ...pero....”se me había olvidado ser boricua”, pensando que en realidad estaba haciendo valer derechos que nos corresponden e incluyen a todos.

Me sentí como si la casa, mis perros, mi mar y mis montes deberían ser las únicas cosas por las que tenía que velar y asi mantenerme alejada de cualquier fricción, para no ofender a mi cultura, ni mi gente, y tambien ya cansada de que se me midiera como una guerrera, cuando amo tanto la paz y sólo abogaba por lo que entendía era lo propio. No estaba actuando como se esperaba actuara en la isla, y esa, definitivamente no era mi personalidad ya en estos tiempos ni a esta edad.

Siempre se ha dicho que el que hace las mismas cosas obtiene los mismos resultados. Tambien como dije antes, me consta que el que no hace nada para defender lo suyo, está tan mal como el agresor; se convierte en su cómplice y perpetúa la condena.

Yo AMO mi isla y mi gente! Qué he de hacer? Irme? Porque si me quedo y surge algo, sé que no tengo tolerancia para el atropello!

Desde el 1917, cuando se otorgó la ciudadanía americana al puertorriqueño, en el mismo Congreso hubo aquellos que aclararon que “el puertorriqueño sería un ciudadano de segunda clase”. En menos de dos meses de haberse otorgado dicha ciudadanía, comenzaron a mandar a nuestros hermanos boricuas a pelear en la Primera Guerra Mundial...como carne de cañón! Mientras los políticos y familias acaudaladas en los Estados Unidos enviaban a sus hijos a cruzar el borde de Cánada para evitar que fueran a la guerra; qué tenían como opción los padres puertorriqueños? Echar a sus hijos al mar para que se los comieran los tiburones?

El boricua ha ido a pelear y enfrentarse a la Primera Guerra Mundial, La Guerra de Korea, La Segunda Guerra Mundial, El Conflicto de Vietnam, La Primera Guerra del Golfo Pérsico, aún luchan en la Guerra en Iraq y Afganistán, y ni siquiera voy a entrar en detalles de Granada, Panamá, Bosnia, etc..

Entonces cómo rayos no me voy a sentir indignada cuando nuestra propia gente ha aprendido a agredirse los unos con los otros y asumiendo posiciones de subyugación y opresión. NO! El puertorriqueño vale demasiado; no le hacemos segundo a NADIE! La sangre derramada de un boricua vale y duele tanto como la de cualquier otro.

En estos dias leí un artículo donde se expresaba indignación porque unas farmacéuticas americanas , habían hecho experimentos en humanos del Africa, como conejillos de india, para probar unas vacunas. Horrendo!!! Pero...se mencionó en algun momento que nuestras mujeres boricuas fueron conejillos de india para la experimentación de pastillas anti-conceptivas y sometidas a esterilizaciones involuntarias para que pudieran recibir alimentos para mitigar el hambre de sus hijos y en sus hogares, haciendo a Puerto Rico el país de más esterilizaciones a nivel mundial???

No, boricua, no! A mi no se me ha olvidado ser boricua, ná'! Al contrario, lucho para que se nos respete aunque tenga que comenzar con los míos propios que aprendieron a utilizar el látigo en contra de los suyos propios! Ya está bueno de andar cabizbajos y sometiéndonos a cada atropello. Tenemos la obligación de moldear el futuro de nuestros hijos, nietos y futuras generaciones boricuas.

El legado y ejemplo que recibimos de nuestros antepasados está latente! Ah! Aquél boricua que luchaba por lo suyo, que tenía voz, que en sus humildes ropas almidonadas y hasta descalzos algunos, se unían en protesta por los atropellos que abundaban en sus tiempos. A ésos tenemos que honrar! Tenemos que soltar los colores, porque nuestros abuelos recibieron PRERA, tenemos que soltar colores porque llegaron los cupones, tenemos que soltar colores por los sueños e ideales de una sed de libertad que en aquellos tiempos hubiese tenido éxito. En mi parecer, no en estos tiempos, donde pasamos malos ratos para que nuestros muchachos lleven las bolsas de basura al “drón”, donde lo que gustan es de estar “acicalaos” y la marca de la ropa y los tennis importan demasiado. No hay comparación con aquellos que antes de salir para la escuela ya tenían horas despiertos y habían talado el huerto con sus hazadas. No hay comparación con aquellos que llegaban de la escuela a coger el machete e irse a la pieza de caña, conociendo el dolor intenso que había que aguantarse cuando los picaban los ciempiés, las hormigas y las arañas peludas y el pelo de caña.

No! A mi no se me olvidó ser boricua, ná'! Al contrario, desperté y a ti mi hermano, te repito: “Despierta boricua, defiende lo tuyo!”


Tai Pelli

Escribirte desde lejos
04/04/2012

Escribirte desde lejos, sintiendo el caliente del sol en los entornos, me hace pensarte más en tus canciones arrulladoras contra las rocas, o de las olas sutiles cuando asi lo deseas.
Quiero sumergirme en ti, extraño cuando me arropas toda y me permites disfrutar de tu belleza, de tus colores, de la vida que proteges en el fondo, las rocas que has moldeado, los corales que has criado. Mi Buyé hermoso; cuánto te extraño! A veces, en el silencio de la noche lejana, contemplo las fotos donde me brindaste tanta paz, tanto regocijo. Amo las aguas de mi pueblo, pero eres tú quien siempre me llama, es a ti a quien mi espíritu necesita. Te escribo desde lejos, donde hay: en vez de rocas, cemento a mi alrededor, en vez de arrullos y canciones, sonidos de los aviones que pasan, en vez de un monte verde, es una tierra plana, con tal vez una que otra palma, pero jamás tan bellas como las tuyas. Hoy, Buyé, te escribo desde lejos, porque te extraño más que nunca.

Tai Pelli

Qué me pongo?


Qué me pongo?
4/2012

De más está decir que nuestros ancestros utilizaban muy poca ropa, porque no la consideraban necesaria para nuestro clima tropical. Los hombres con sus guayucos, (hoy dia siendo modificado el término para referirse a pantalones de trabajo en el campo ó pantalón simple), las mujeres, algunas con sus naguas cortas, otras largas, pechos expuestos, los chicos y jovencitos al desnudo.

Es obvio que dentro de la sociedad en que vivimos, las mujeres no podemos andar por ahi en naguas y las gemelas libres, sin que nos cueste que nos arresten y terminemos en una celda en el cuartel policial de nuestra ciudad. Entonces; qué nos ponemos? Particularmente cuando hay una actividad en la que deseamos representar nuestra herencia Taína y no tenemos un ajuar confecionado.

En mi opinión personal, simplemente vestirme con ropa blanca de algodón, se asemeja más a lo nuestro. Yo misma no tengo mi ajuar Taíno. (Entiéndase que existen otros hermanos que se encuentran en climas fríos y allí el algodoncito no resulta!)

No deseo imitar la vestimenta de ninguna otra que represente a alguna cultura de una tribu que no sea la mia. Entendiendo que mis hermanas que están casadas con hombres de otras naciones, los honren durante eventos y ceremonias, utilizando las vestimentas de las mujeres en acorde con las de la tribu en particular. Existe una gran diferencia; estas hermanas Taínas, conocen el ajuar y cómo han de lucirlos. Hasta el modo de desfilar en las Grandes Entradas Ceremoniales es distinto al de nosotros. Tiende a ser más pausado, mientras sabemos que en nuestra cultura se baila como un trompo!

Entonces, fuera de esa excepción, cuando asumimos utilizar una vestimenta de otra cultura, sin querer, podemos estar ofendiendo a esas otras naciones indígenas, (lo cual me consta ha sucedido). Para los que se aferran al mito de nuestra extincción, estamos disfrazándonos de indios y se someten a objeto de una burla perpetua.

Enorgullécete de lo nuestro! Representa a tu cultura cada vez que tengas la oportunidad y la dicha, aunque sea vestida de blanco o crema, con prendas de oro, o de semillas y otros materiales naturales. Es más Taíno! Eres más tú!

Tai Pelli