Lo que logró la perreta
(tantrum) de la Dra. en la isla
08/24/2014
Hace varios días, las opiniones
de borikuas, puertorriqueños y simpatizantes de ambos ángulos, se bandeaban de
lado a lado como un sube y baja. Un video había caído en las redes sociales,
donde se veía a una doctora de un hospital de Bayamón “perder la tabla” con los
pacientes que estaban en la sala de espera.
Surgieron toda clase de
comentarios, y como dije antes, se bandeaban desde aquellos que simpatizaban
con la doctora y todas las cosas que tiene que soportar un médico, y muchos
otros inclinándose a la posición de los pacientes, cansados del abuso
institucional.
Mi opinión va más allá. Aunque
pareciera que algunas personas eligen obviar el inicio de la grabación, donde
se escucha a la paciente decir claramente al retirarse que no quiere discutir
con la doctora, tambien escuchamos de cómo ella (la paciente) dice a la doctora
“usted no ha sido nada profesional con esa boqueta ahi”. Lo que infiere que ya
la doctora estaba perdiendo la tabla. Yo no digo que lo que reclamara la
paciente estuviera bien ó mal. Pero, en realidad, cuántos de nosotros no hemos
pasado horas sentados en una sala de espera por un médico, aún teniendo citas. Ahi
el tiempo que se está valorando es el del médico, y se obvia en su totalidad el
del paciente.
En prácticas privadas, te tienen un papelito para firmar y otro
en la pared, que si llegas 10 minutos tarde o más te van a cobrar y pierdes la
cita tambien, por supuesto, si ellos se tardan más de 10 minutos de la hora de
tu cita, a ti nadie te paga. Recuerdo muchas veces en que tenía el dilemma,
porque mi cita era a una hora, lo decía en el trabajo y horas después todavía
no me habían atendido, y en la oficina me esperaban. Nadie nunca me dio un
centavo por la espera. Pero, regresemos al incidente. Si la doctora, (que de
ver su lenguaje corporal, ya estaba limando las espuelas desde el principio del
video), se hubiese retirado cuando la paciente se retiró y dijo que no quería
discutir con ella, la cosa se hubiese quedado ahi, pero ella eligió seguir
dando lata y dejando que se virtieran sus frustraciones y sus verdaderos
colores.
Mire, yo comprendo que lidiar con
gente no es un ñame. La gente abusa muchísimo de los que proven un servicio.
Otros no saben cómo expresar su descontento en las agencias, etc. y pierden la tabla,
quitándose la razón con sus acciones, aún cuando muchas veces la tienen. Pero
hablemos de las condiciones a las cuales se ha adaptado el borikua y el
puertorriqueño. Recuerdo que cuando fui a vivir a la isla de niña, y le
preguntaba a abuela, “por qué hacen ésto? Por qué te dejas que te hablen asi,
abuela?”, su respuesta siempre fue: “Porque nosotros somos los que necesitamos
de ellos.” Mi abuela era un ser humano muy querido, pero se había adaptado a
esa mentalidad en donde la autoridad había que respetarla a toda costa y lo que
ellos decían, era lo que se hacía. No es que no supieran que eso estaba mal,
era la “necesidad” lo que los hacía aguantarse los abusos institucionales. Eso
era cuando yo era niña, ahora que yo estoy en mi mediana edad, sigo viendo los
abusos y encima en vez de mejorar, han empeorado. Muchas personas detrás del
escritorio se han convertido en los verdugos del que necesita la asistencia.
Entiendo que puede ser frustrante
de ambas partes, cuando sabemos que nuestra isla se está quedando sin personal médico
y los hospitales y sus administradores, forzan a sus empleados a hacer el
trabajo de varios. Minimizando así la calidad del servicio e incrementando asperezas.
El médico u enfermera se molesta porque tienen muchos pacientes, pero en vez de
quejarse con la administración (muchas veces por no perder el trabajo o
escuchar, “si no te gusta , véte, porque hay otros esperando por tu plaza”,
terminan descargando esa frustración con el que recurrió a obtener los
servicios. Comúnmente, ya esa persona está a su vez cansada de que en cada
lugar que tiene que recurrir, el trato y la actitud que recibe es la misma.
Caemos entonces en la pregunta eterna; “quién vino primero el huevo o la
gallina?”
Cómo se cambia el panorama? Se
cambia cuando la gente se canse del abuso. Cuando alguien les trate mal, el
tiempo que se puede pasar contándoselo al del lado, tómelo y haga una querella
por escrito, sea detallado y pida recibir una respuesta o cita con el director.
No deje que se le escape una. NO LO TOLERE MÁS! Cuando la gente deje de
amanecerse en las aceras del pueblo, para recurrir a una “cita” médica y hacer
turno, las cosas van a cambiar! (Contradictorio, si tienes cita; por qué has de
hacer turno?) Pero el día en que no se aparezca ni una sola persona a la
oficina y se les deje dicho que cuando implementen citas de verdad, entonces
con mucho gusto acudirán a la oficina, estoy segura que modificarán el sistema.
En la isla sí hay secretarias y doctores que saben coordinar una cita. Visitaba
la oficina de quien considero es uno de los mejores médicos en su
especialización (Bendiciones al Dr. Roberto Cummings donde quiera que esté.), y
aparte de ser médico, era un excelente ser humano. Su secretaria era super
eficiente. Alli, uno podía llamar y te daban un estimado de tiempo, si por alguna
razón el doctor se había demorado en sala de operaciones. Nunca me sentí como
que se abusaba de mi tiempo. Al contrario. Fue una de las experiencias más
positivas con un médico que aún preserva su humanidad, su buen humor y que se
conoce lo suyo de verdad, y una secretaria donde la calidad de su servicio y
personalidad complementan la experiencia del paciente.
Pero, volvamos a la acción de la
Doctora en Bayamón. Su frustración; dejó salir los verdaderos colores y
sentimientos? No dicen éso de los niños, los borrachos y lo que se dice bajo
coraje? Sólo ella sabe. Pero lo que terminó haciendo, en mi opinión bien
personal, fue abuso institucional. Habló generalizadamente de la gente que
recibe beneficios de La Reforma (plan medico para personas de pocos recursos
económicos en Puerto Rico), los llama ignorantes, alude a ella haberse quemado
las pestañas para tener que lidiar con ellos ( o algo parecido que éso es lo
que infiere), etc., resiente el sentirse que lo que ella hace es lo que paga
por todos con referencia a los impuestos, infieriendo que los otros todos (presentes)
no contribuyen de ninguna forma al sistema. Cómo puede decir eso? Por qué si su
riña era con una paciente, terminó dirigiéndose a todos por y con el fuego al que
ella misma echó más leña?
Defender este tipo de actitudes
es estar con aquella mentalidad de “nosotros somos los que necesitamos”, y
mientras se piensa asi, se siguen aprovechando de nuestra isla, deterioran la
dignidad del pueblo, marginan a unos, generalizan injustamente a otros y todo
lo que pase, se entiende es culpa del oprimido y no del sistema que los oprime
ni del estar defendiendo a los que abusan de sus posiciones de autoridad.
Basta Ya! Se acabó el pan de
piquito!
Despierta Boricua/
Puertorriqueño, defiende lo tuyo, defiéndete a ti!
Tai Pelli
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